Chantico significa “La que mora en el Hogar”.
Es la divinidad femenina que custodia el fuego terrestre, fuego del hogar, fuego del corazón, el fuego de los volcanes y la luz brillante.
Chantico es representada con tocados de plumas preciosas de colores de fuego, pulseras de rayos y atuendo femenino de nobleza. Se le atribuye el poder femenino como energía elemental y es regente de ese poder humano de la mujer que mantiene encendido el fuego de la pasión, el fuego alquímico que cocina los alimentos que nutren y reúnen a la familia.
El fuego del hogar se representa por el “tlecuil”, tres piedras que conforman el fogón, y en las cuales se apoyan las ollas que portan los alimentos para su preparación. Las tres piedras además simbolizan la familia, la unión de energías elementales para la transformación, y el refugio del fuego sagrado.
Se dice ser la consorte de Xiuhtecutli, el Señor del Fuego y se le reconoce como “Diosa del Amor”.
Como representante femenina del fuego, del calor y la luz brillante, se le atribuye ser la encargada de la maduración de las niñas, de las plantas y las criaturas que promueven fertilidad con su cuerpo. Es la guardiana de los bienes personales, de los alfareros y orfebres, ya que Ella garantiza la realización de los objetos y utensilios que utilizan fuego para su creación.
Ella es el fuego interno que vive en los seres humanos, sobre todo en las mujeres, el fuego amoroso que mantiene la vida y nos une a la Madre Tierra en el sostén cotidiano y nutrición de la existencia. Es el fuego de la pasión que sostiene las relaciones humanas desde el amor. Se le honra por mantener encendido el fuego del corazón.
Chantico fue la primera mujer que fue castigada por Tonacatecutli, Señor del Sustento carnal, por no ayunar antes de ofrendar a los Dioses. Ella nos enseña con lealtad el respeto y agradecimiento por los sagrados alimentos que nos da la Naturaleza para sostener la existencia.
Como arquetipo del eterno femenino, seductora, sensible, apasionada y grácil, Ella también representa la magia de la mujeres, la alquimia que embellece la vida y la inspiración que mantiene el amor en las relaciones matrimoniales y familiares.